Él con sólo 20 años empezó a ingerir altos contenidos de alcohol, situación que lo llevó a descarriar el tren de su existencia.
Según Raúl, el inicio de su adicción fue paulatino. “Empecé con un vaso y cuando menos lo pensé me di cuenta que ya no podía escapar”, afirma el protagonista de esta historia.
Su labor de mecánico en Chiclayo fue degenerando, porque estafaba a sus clientes para obtener mayores ganancias, para despilfarrarlas en bebida. Fue así que Lucy empezó a perder la confianza en él, poco a poco el amor que le tenía se fue disipando.
Ambos se conocieron muy jóvenes y la imagen que Raúl ofrecía durante el enamoramiento era muy distinta a la que con el paso de los años presentó.
“Cuando conocí a su familia me dio temor ver que el alcoholismo era algo habitual en ese hogar”, cuenta Lucy, quien por ese entonces tenía un hermano que oraba por ella y por su familia, además les brindaba alimentos y vestido a su sobrino.
Pasado algún tiempo, la infidelidad terminó por romper la relación entre Raúl y Lucy. Esto la obligó a viajar a Lima para consumar la separación. Ya en Lima, Lucy tuvo que trabajar para mantener a su hijo, ella se convirtió en padre y madre para el pequeño, además aprovechó para acercarse a Dios asistiendo a una congregación del Movimiento Misionero Mundial.
Designio divino
Raúl decidió viajar a Lima para ver a su hijo, pero el rechazo de su esposa lo hizo pensar que todo había terminado entre ambos. En tanto esperaba que llegue la hora para regresar a Chiclayo, prendió el televisor y empezó a ver un programa en el que un pastor lo alentaba a recuperar su hogar.
Tras el mensaje solo pudo caer al suelo de rodillas y en visión sobrenatural presenció todo lo malo que había hecho. Él sólo atinó a correr a buscar a Lucy, la encontró y la abrazó. Tras contarle lo que le sucedió, entre lágrimas decidieron ir juntos por primera vez a una Iglesia cristiana.
Hoy ya se cumplieron 15 años desde que Cristo gobierna sus vidas. Actualmente ambos continúan fieles a quien les ofreció verdadera libertad.
Fuente: Movimiento Misionero Mundial
0 comentarios:
Publicar un comentario