Evelyn Márquez, tuvo una niñez sin
carencias, como hija única sus padres le daban todo lo que pedía:
dinero, comida, vestido y hasta caprichos. Sin embargo, no le entregaron
la disciplina y el calor de familia que ella tanto añoraba, más que
algún preciado regalo.
Luego de una infancia basada en grandes
logros escolares, primeros puestos, diplomas y reconocimientos públicos,
la pequeña Evelyn asistía junto a sus progenitores a una iglesia, donde
escuchaba la Palabra de Dios y participaba en diversas actividades
infantiles.
Poco a poco, Dios dejó de ser importante
para ella. La música estridente, el color negro de su vestimenta y la
aparente singularidad de su personalidad llamaban la atención de propios
y ajenos. No obstante, la curiosidad por lo oculto empezaba a calar
hondo en su ser.
Sus vecinos la calificaban como “una
chica excéntrica”, uno de ellos relató que Evelyn llegó a “velar” la
foto de un conocido artista tras su repentino fallecimiento. Mientras
ella realizaba este y otro tipo de acciones, sus padres vivían
literalmente dentro de una iglesia, sin imaginar que su adolescente hija
muy pronto tendría acceso a un libro con rituales satánicos.
Cierto día un conocido de la casa,
llevó un libro en el que se relataba como una ex bruja llegó a los pies
de Cristo, pero este también describía como desarrollar una ceremonia de
iniciación ocultista.
Evelyn empezó a poner en práctica
algunos de las instrucciones impresas en el texto, llegando a contactar a
un espíritu maligno que no tardo en influenciar sus actitudes. “Ya no
era la misma, hasta mi mirada cambio”, narra la protagonista de este
testimonio.
Sus padres, a pesar de asistir a un
templo, no sabían el porqué del cambio de su hija. Inclusive su madre
sentía odio en las palabras de Evelyn, un sentimiento que la turbaba
constantemente.
Lo imposible para el hombre es posible para Dios
A los pocos meses, el padre de nuestra
hermana recibió un ataque físico de su ella. En ese momento ambos
progenitores decidieron llevarla a una iglesia para que fuese redimida.
Tras un intento fallido de liberación,
sus padres hicieron un último intento. Evelyn ingresó forzada a un
templo cristiano, donde un hombre de Dios de avanzada edad, fue usado
por el Todopoderoso, para echar fuera los demonios que ya habían tomado
posesión de ella.
“Luego de la oración sentí que una luz
ingresó en mi, una paz indescriptible”, narra entre lágrimas nuestra
hermana Evelyn, quien actualmente, junto a su familia, le sirve a Dios
de todo corazón.
Ella forma parte del equipo de Bethel
Radio y sus padres son miembros activos de la iglesia central del
Movimiento Misionero Mundial.
0 comentarios:
Publicar un comentario